Para leer en calma. Como en una tarde de estío, mientras se acerca sosegado el ocaso.

Siempre que no tengas algo mejor que hacer, claro....

viernes, 21 de junio de 2019

El dios de la lluvia llora sobre México. Autor: László Passuth


Esta novela –publicada en 1939 en Budapest- fue de los primeros libros que leí sobre la conquista de México por Hernán Cortés, hace de esto ya bastante tiempo.

La figura de Cortés -sin duda el más importante conquistador que ha dado nuestro país-, de Moctezuma y del entorno de ambos ha sido sobradamente estudiada y comentada, desde perspectivas a veces muy encontradas. Existen infinidad de documentos -empezando por las propias cartas del conquistador, la "Historia Verdadera"... de Bernal Díaz del Castillo, archivos de la época y posteriores, libros de historia, doctos ensayos y tesis doctorales, artículos, reseñas, novelas, documentales, etc., etc.- y consecuentemente, deberá ocupar varias entradas en este modesto blog -conforme el autor saque tiempo-.

Comentar, esto sí, que me produce enorme tristeza que los estamentos públicos de nuestro país pasen tan vergonzosamente de puntillas en este 2019 que se cumplen quinientos años de esta epopeya. Que ocasión perdida para exponer ante los ciudadanos hispano hablantes un debate amplio, equilibrado, sin sesgos -pero también sin complejos- sobre todo lo que existía, lo que pasó, el contexto y lo que significó -desde una perspectiva histórica- económica y culturalmente para América y Occidente este extraordinario acontecimiento.

Por mi parte, me limito a reseñar mis lecturas y averiguaciones, comenzando cronológicamente por el primer libro que leí, que como he señalado fue éste de László Passuth. Prosigo pues...

Inicialmente lo que primero que me llamó la atención de este libro fue su evocador título.... ¿Quien rayos era el dios de la lluvia azteca? Obviamente averigüé lo esencial antes de leer la novela, y posteriormente he podido conversar  largamente con amigos mexicanos sobre Tlaloc, Quetzalcóalt, Tezcatlipoca, Huitzilopochtli y resto de dioses del panteón mexica. Y una estatuilla del dios de la lluvia, la fertilidad y el rayo que compré en Teothiuacan cuida mi casa -junto con otras deidades universales- desde la atalaya donde guardo celosamente mi colección de cómics -aunque eso es ya otra historia- ...



Me llamó también poderosamente la atención la nacionalidad del autor y por ende poder averiguar más sobre sus motivos para escribir esta novela.... me resultó cuanto menos curioso que un ciudadano húngaro, empleado de banca según averigué, y sin ninguna relación con España o con Hispanoamérica  -en un momento además en que lo hispano pintaba bien poco en el contexto internacional-, se decidiera a novelar la epopeya de la Conquista de México.

Finalmente me leí el libro sin conocer demasiado a fondo el contexto del autor ni sus motivos para escribirlo. Pero la constancia tiene su recompensa: En 2014, un buen amigo mexicano, con el que había conversado larga y gratamente en varias ocasiones sobre este libro y muchos otros temas de nuestra historia común -casi siempre acompañados de rica botana y también regado con excelente y bien frío tequila reserva (nada que ver con lo que conocemos por aquí)-, me avisó de la publicación de un ejemplar de la revista semanal del diario mexicano "La Jornada", dedicado a este autor



Extraigo algunos párrafos del ensayo que realiza para esta revista la también escritora -e hispanista- húngara Edith Muharay:


"En 1925, un discreto empleado bancario húngaro llamado László Passuth encontró por azar dos libros de William Prescott; uno de ellos, la Historia de la conquista de México, lo cautivó a tal grado que, sin dejar su empleo, dedicó el resto de su tiempo a investigar el tema, aprender español y finalmente escribir, a lo largo de más de una década, El dios de la lluvia llora sobre México, es la novela europea más imaginativa y a la vez realista sobre la historia de la Conquista de México. La historia de Passuth, casi por completo desconocida en nuestro país –se refiere a México- y a su vez digna de una novela, es un hermoso ejemplo de pasión por el conocimiento y amor a la literatura. 

La novela fue publicada por primera vez en vísperas de la segunda guerra mundial en Budapest. El tema no podía estar más alejado de las preocupaciones apremiantes del momento. Sin embargo, salió a la venta, y dicen que los budapestinos amontonados en los refugios durante los bombardeos se lo pasaban de mano en mano. El libro los transportaba a un mundo totalmente desconocido; era como un punto mágico que desviaba la atención del angustioso presente y los ayudaba a soportar la incomodidad y el miedo.

El dios de la lluvia llora sobre México fue traducido después a más de diez idiomas empezando por el español, y le dio la vuelta al mundo. A pesar de su lenguaje un tanto barroco, se sigue editando todavía (la última edición en versión original es de 2011).

Lo que más llama la atención en esta obra voluminosa, aparte de la amplitud de conocimientos históricos del autor y más allá de la descripción basada en documentos auténticos de los acontecimientos, es su afán por penetrar en el mundo interior de los protagonistas. No solamente nos hace vivir en sus detalles cotidianos la increíble aventura de la Conquista de México, así como descubrir a través de los ojos de los españoles de entonces un país nuevo con su gente, su impresionante cultura y costumbres extrañas, sino también trata de acercarse a los protagonistas en sus rasgos humanos: a éstos los vemos en su calidad de seres humanos con sus debilidades, sus dudas y sus emociones, que los hacen más reales.

Durante más de un decenio, Passuth estuvo recopilando datos y tomando notas sobre sus descubrimientos, formando carpetas que se amontonaban en su mesa de trabajo, sin tener una idea precisa de lo que habría de hacer más adelante con tanto material reunido.

Más que los meros hechos históricos, lo que le interesaba era el perfil humano complejo y contradictorio de ambos protagonistas. Le intriga y conmueve “la exquisitez espiritual de Moctezuma que no tiene nada que envidiar al hombre europeo del Renacimiento”, y quien al mismo tiempo fue “uno de los asesinos rituales más sangrientos del mundo. La noción del valor de la vida humana no llegó a su conciencia cuando se trataba de servir a sus dioses sedientos de sangre”.

En Cortés aprecia al hombre culto que se expresaba con elegante soltura, leía en latín y tenía muchos conocimientos jurídicos y económicos. Hace resaltar que pocos conquistadores tenían tanto interés verdadero por conocer la forma de vida y las costumbres de los pueblos que iban descubriendo, y tanto talento para describir en forma vívida lo que veían. Con todo esto, según Passuth, Cortés sobresalía entre los conquistadores en general, y no se le puede confundir con la masa inculta y rapaz de los mercenarios que lo acompañaban. Le simpatiza también el hombre enamoradizo, sensible a la belleza de las mujeres indias, y su valentía en las batallas.


Sin embargo, constata, Cortés era también hijo de su época. Determinado por su religión y su lealtad al rey de España, el mismo hombre fino llegado al Nuevo Mundo mandó a la hoguera a los caciques rebeldes, no hizo nada para impedir la ejecución de Cuauhtémoc, destruyó la ciudad cuya belleza y perfección admiraba, y masacró sin miramientos a los indios cuando se trataba de salvar la vida de sus hombres y asegurar su avance".

Tenemos la suerte de tener aún en la red el ensayo completo, con lo cual os lo adjunto para los que queráis ampliar esta lectura AQUÍ

Bien, en lo que valga -y sin conocer aún lo que expongo más arriba-, debo decir que el libro en su día ya me gustó muchísimo, y me reconcilió en buena parte con la figura del Conquistador –al menos me incentivó a seguir investigando... hasta entonces yo también estaba bastante influenciado por la Leyenda Negra sobre el personaje…-. Actualmente el libro es reconocido como todo un clásico sobre esta gesta histórica









No puedo evitar de nuevo poner aquí otro link a la interesantísima reseña realizada por un lector  mexicano sobre este libro. Lo adjunto AQUÍ

Posteriormente he leído bastante más sobre este momento histórico, que como digo arriba intentaré ir referenciando. Una de las novelas más excepcionales es sin duda -podéis ir tomando nota- "El corazón de Piedra Verde" -otro evocador título para este contexto-, cuyo autor es a mi juicio uno de los humanistas españoles más universales del siglo XX, D. Salvador de Madariaga. Volveremos sin duda con este libro y también con el insigne autor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

“Lo que hacemos para ser amados”. Leído en algún episodio del Sandman, de Neil Gaiman