Para leer en calma. Como en una tarde de estío, mientras se acerca sosegado el ocaso.

Siempre que no tengas algo mejor que hacer, claro....

lunes, 1 de julio de 2019

Los Estados Unidos Españoles


“Si no hubiera existido España hace cuatrocientos años, no existirían hoy los Estados Unidos...Porque creo que todo joven sajón-americano ama la justicia y admira el heroísmo tanto como yo, me he decidido a escribir este libro. La razón de que no hayamos hecho justicia a los exploradores españoles es sencillamente porque hemos sido mal informados. Su historia no tiene paralelo...
Amamos la valentía, y la exploración de las Américas por los españoles fue la más grande,
la más larga y la más maravillosa serie de proezas que registra la Historia…”
 Los exploradores españoles del siglo XVI: vindicación de la acción colonizadora española en América. 

En entradas  anteriores hemos analizado con interés historias, caminos y lugares específicos del largo periodo de presencia y dominio español en amplios territorios de lo que hoy es Estados Unidos. Como el asunto resulta especialmente relevante -y al parecer está bastante olvidado por los españoles de nuestros días-, realizaremos algunas entradas más que profundicen en lo que supuso esta extraordinaria aventura acometida por nuestros antepasados, en lo que supone actualmente para la cultura y la sociedad norteamericana, y también en lo que presumiblemente aportará la presencia hispana en este país en su devenir futuro. 

Entre los siglos XVI y XIX -esto es, durante más de 300 años- la corona española estuvo presente en todo el continente americano, y pese a lo prolongado de ese dominio, la presencia española en los actuales Estados Unidos y Canadá ha caído en un extraño -no por ello menos lamentable- olvido, especialmente entre los propios españoles, que desconocen la inmensa huella hispana de aquellas tierras. La conquista española de los territorios de los actuales EEUU, abarcó los territorios del Oeste hasta Alaska y todo el Sur-Este.


La herencia Española y su contribución a la Independencia americana ( 1512-1823). Curioso y raro mapa impreso en 1976, obra de Alejandro de Muns y dibujado por el Vicealmirante Cristóbal Colón, descendiente del descubridor. Se realizaron 100 copias numeradas, siendo este ejemplar el 94. Firmado por Alejandro de Muns y con dedicatoria manuscrita, fechada . Firmado por el Vicealmirante Cristóbal Colón.

Un mapa que lo cuenta todo

California, Nevada, Colorado, Utah, Nuevo México, Arizona, Texas, Oregón, Washington, Idaho, Montana, Wyoming, Kansas, Oklahoma, Luisiana,Florida, Alabama, Misisipi y Alaska por parte de los actuales Estados Unidos de América; así como la parte suroeste de Columbia Británica del actual Canadá estaban en manos de España dentro del Virreinato de Nueva España. En Alaska la ocupación se limitaría a algunas factorías comerciales que, posteriormente, serían abandonadas.


Wikimedia commons nos proporciona este extraordinario y completísimo mapa histórico-geográfico donde se puede observar con alto grado de detalle la historia, protagonistas y límites de lo que llegaron a ser las posesiones españolas en los territorios de los actuales Canadá, EEUU, México y Centroamérica-la parte americana del Virreinato de Nueva España-. Por su grado de precisión y detalle recomiendo altamente se analice detenidamente el enlace este mapa

Y es que en su momento de máxima expansión -finales del s. XVIII y comienzos del s. XIX-  los territorios españoles comprendían casi dos tercios del actual Estados Unidos. En siglos anteriores -el XVI y XVII- colonizadores españoles habían ascendido por la Costa Este, acercándose hasta a unos 500 km. de la actual ciudad de Washington, DC. La colonización española de EEUU dejó una impronta indeleble en muchos de sus territorios.


Los pioneros españoles que exploraron Norteamérica 

Están escritos en español los primeros informes que se conocen sobre la geografía, los aborígenes de Estados Unidos y sus respectivas lenguas. La primera partida de nacimiento registrada en el país fue la de un español. Manos españolas fundaron la primera ciudad: San Agustín en Florida, en 1565.



EI primer occidental que pisó el territorio de los Estados Unidos y permaneció en él fue Ponce de León, a partir del 2 de abril de 1513. El primer libro redactado dentro de los confines del país se debió al hermano Báez, jesuita de las misiones de Georgia en 1569, y España también llevó a Norteamérica la primera representación teatral.


En 1513 Juan Ponce de León había descubierto para Europa la península de Florida –en el día de la Pascua Florida- y con ello, el actual territorio de Estados Unidos. Viajó por todo el litoral atlántico de esta península. La colonización española de EEUU, echaba por tanto a andar.

En 1519 Alonso Álvarez de Pineda navegó la costa occidental de Florida y toda la costa sur del actual Estados Unidos, incluidas la de Tejas, a lo largo del golfo de México. Durante el s. XVI navegantes españoles subieron por la costa este, atravesando el litoral de Georgia hasta la actual Carolina del Sur. Los jesuitas establecieron cuatro misiones en el interior de Carolina del Norte (cerca del actual Greensboro), no lejos del límite con Virginia, a poco más de 500 kilómetros del actual Washington DC.

El Gran Cañón del Colorado lo descubrió en 1540 el español García López de Cárdenas y Figueroa, lugarteniente de la expedición de Vázquez de Coronado

San Francisco fue establecido por franciscanos predominantemente, españoles- al crear la misión San Francisco de Asís en 1776, año en el que las 13 colonias de la Costa Este declaraban su independencia de Gran Bretaña y desconocían todo lo que ocurriera más allá de los Grandes Lagos.

Álvar Núñez Cabeza de Vaca  fue uno de los cuatro supervivientes de la expedición de 600 hombres y cinco barcos que Pánfilo de Narváez lideró en 1527.  Aquella expedición, en la que Cabeza de Vaca fue alguacil mayor y tesorero, lo convirtió no sólo en náufrago, también en rehén de varias tribus indígenas.

Comenzó ahí el calvario de su extravío, sobreviviendo por junglas y manglares durante nueve años, caminando más de 8.000 kilómetros a pie por Florida, Texas, Nuevo México, Arizona y California. En 1536 los cuatro fueron hallados por españoles y llevados a Ciudad de México, donde todos se maravillaron de su hazaña.

Expedición de Álvar Núñez Cabeza de Vaca, durante su primer viaje a América.
Fuente: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Expedition_Cabeza_de_Vaca_Karte.png

Trasladado a España, el emperador Carlos I lo nombró capitán general y gobernador del Río de la Plata y del Paraguay.​ Fue el primer europeo en llegar a las cataratas del Iguazú y que explorara el curso del río Paraguay. 

Hernando de Soto fue el primer europeo en vislumbrar en 1541 el río Misisipi, el cual cruzó continuando su recorrido hacia el oeste donde recorrió asimismo la actual Arkansas, Oklahoma, y Texas. Finalmente murió en el mismo Misisipi. Puesto que de Soto era considerado inmortal entre los nativos su cuerpo fue ocultado en mantas lastradas con arena por sus hombres, quienes después lo hundieron en medio de este río, donde reposan sus restos.


Cuadro de William H. Powell que recrea el encuentro de Hernando de Soto con una tribu india a orillas del Misisipi. 
El pintor, llevado por su imaginación, se tomó la libertad de incluir a un sarraceno en el lienzo.

En 1565 España estableció el primer asentamiento europeo permanente -sigue poblado hasta nuestros días- en el territorio de EE.UU. y Canadá, al norte de la actual Florida. La ciudad de SanAgustín se encuentra en la costa atlántica y fue fundada por Pedro Menéndez de Avilés.


Sin embargo, la primera y más organizada conquista del Oeste americano corrió a cargo del adelantado Juan de Oñate, considerado como el último de los grandes conquistadores y cuya extraordinaria aventura tuvo lugar ya finalizando el siglo XVI. Exploró y conquistó para España los inmensos territorios de Nuevo México, Arizona y Texas. 

El primer descubrimiento europeo registrado de la bahía de San Francisco fue el 4 de noviembre de 1769. Ocurrió cuando el explorador leridano Gaspar de Portolá, incapaz de encontrar el puerto de Monterrey (California), continuó hacia el norte hasta cerca de lo que es en la actualidad Pacífica. Escaso de agua y comida, Portolá con una expedición de 63 hombres y 200 caballos dejó la costa para viajar tierra adentro, alcanzando la cumbre de 370 m del Sweeney Ridge, desde donde vió la bahía de San Francisco.

Dos misioneros en Sonora y California

Dos geografías muy distintas fueron el escenario de dos hombres de Dios también muy diferentes, ambos comprometidos con una misma empresa, la misión: el padre Eusebio Francisco Kino (1644-1711) en el desierto de Sonora; y Fray Junípero Serra (1713-1784) en la costa de California. Un jesuita de origen alemán y un franciscano nacido en la española isla de Mallorca. 

Kino, conocido como el "Padre a caballo", recorrió incansablemente los caminos del noroeste de la Nueva España. Como un verdadero hombre de la frontera, Kino fue a un tiempo constructor de misiones, ranchero, ganadero y agricultor.

Junípero Serra fundó el sistema franciscano de misiones de California en su condición de padre superior. Fueron tantos miles las leguas que cubrió durante los años de labor en California que puede identificarse como el hombre que caminaba y caminaba….También se ocupó del desarrollo material de la población indígena con la introducción de la agricultura y la irrigación. Serra, uno de los Padres Fundadores de California, es el único español que tiene una estatua en el National Statuary Hall Collection en el Capitolio de los Estados Unidos, Washington, D.C.

El vital apoyo de España a la independencia de Estados Unidos

Ya en el siglo XVIII  conviene no olvidar la determinante ayuda que dio España para Guerra de Independencia, que dio lugar a la creación de los Estados Unidos de América. Esta ayuda se vio  reflejada principalmente en la actividad diplomática y bélica del gobernador español de Luisiana, D. Bernardo de Gálvez.



Nuestro compatriota conquistó para España –de manos británicas- la bahía de Pensacola y recuperó las dos Floridas, además de ser gobernador de Louisiana, Cuba y las Floridas, acabando su carrera como Virrey de Nueva España -ahí es nada-.  Es justamente considerado  en EEUU como uno de los héroes fundacionales.


Hasta Alaska

Alaska es, a finales del siglo XVIII, el canto del cisne de la exploración española de América. La efímera ocupación de este territorio hostil es una de las páginas más desconocidas de nuestra historia. Un nombre descuella por encima de todos: el del leridano Salvador Fidalgo -nacido en Seo de Urgel en 1756-, que fue quien, en junio de 1790, bautizó Puerto Valdez y Cordova por encima del paralelo 60º Norte. Son dos de los vestigios de un periodo épico, en las últimas décadas del siglo XVIII, en el que España, en una serie de expediciones memorables, exploró y tomó posesión en el oeste de Canadá y en Alaska.

Tras explorar la costa, el 3 de junio Fidalgo tomó posesión del territorio en nombre de la Corona española y bautizó la ensenada como bahía de Córdova (a 60º de latitud Norte) en homenaje a Luis de Córdova, capitán general de la Armada. Cuatro días después, hizo lo propio en la ensenada de Menendes.



Hoy en día, Puerto Cordova aún sobrevive en los mapas como uno de los topónimos en español más septentrionales del mundo. También sobrevive el topónimo de Puerto Valdez, bautizado también por Fidalgo el 15 de junio de 1790 (en reconocimiento al ministro de Marina Antonio Valdés), y de cuyo municipio el petrolero del desastre ecológico adoptó el apellido.

Vista de Puerto Cordova en Alaska

Una aventura de 300 años

La presencia española en Florida duró 300 años –más tiempo que el que actualmente lleva perteneciendo a EEUU-, unos 270 en Arizona, el sur de California y partes de Alabama, y más de 200 años en Nuevo Méjico y zonas de Misisipi

El 10 de julio de 1821 -una década después de la invasión napoleónica- España cedió la Florida a los Estados Unidos, terminando oficialmente su presencia en los territorios de la Unión. La colonización española de EEUU, había terminado.


Bueno, los que queráis profundizar seriamente en el conocimiento de esta extraordinaria aventura, debéis saber que toda esta presencia hispana la cuentan de forma extraordinariamente didáctica y ordenada los autores del extenso libro que voy a recomendar a continuación.

Banderas Lejanas. 
Libro de divulgación histórica a cargo de Fernando Martínez Laínez Carlos Canales Torres



Este libro se habría ganado de pleno derecho protagonizar por sí solo la entrada completa del blog. Tanto por su desarrollo -500 páginas ordenadas en 7 grandes temas consecutivos- , como por su presentación -la edición papel contiene varios mapas, incluidos dos magníficos desplegables, fotos e ilustraciones que jalonan adecuadamente el volumen, así como una completa relación de fuertes, puestos y casas fortificadas, presidios y misiones españolas en EEUU. y Canadá, una bibliografía básica y dos funcionales índices, uno toponímico y otro onomástico-. Todo ello para explicar al lector lo que fue “La exploración, conquista y defensa por España del territorio de los actuales Estados Unidos”


Comentar que uno de sus autores, Fernando Martínez Laínez, hizo la siguiente reflexión -en una entrevista publicada en el Imparcial- sobre la memoria que los españoles guardamos de  este periodo:

“El olvido de la actuación española en EEUU viene determinado por dos factores. En primer lugar, por el propio olvido español y, luego en EEUU, la huella anglosajona en definitiva menosprecia mucho la cultura española. Se inventó el término “Latin” que es minusvalorador, de una cultura inferior. En segundo lugar, la cultura francesa durante el siglo XVIII y XIX ha ejercido un gran atractivo cultural e intelectual sobre las élites norteamericanas y ese auge coincide con una época de decadencia española”. De todos modos el culpable de borrar el recuerdo es de España.“Hay que achacar esta incomunicación a España que es incapaz reivindicar su propia historia”

Bien, en cuanto a su argumento, la sinopsis de este libro señala:

“En gran parte desconocida por los propios españoles, la gesta de la exploración, conquista y defensa que llevó a cabo España en lo que hoy son los Estados Unidos de América supone un acontecimiento histórico capital. Durante trescientos años, soldados, navegantes, misioneros, colonos y descubridores al servicio de España plantaron sus banderas en fuertes, poblados, misiones y ciudades repartidos por toda América del Norte, desde los límites de México hasta la frontera canadiense y Alaska. Españoles fueron los primeros europeos que avistaron el Cañón del Colorado, cruzaron el río Misisipi, atravesaron las llanuras de Kansas, se internaron en los desiertos de Nevada o fundaron ciudades como Los Ángeles, Santa Fe o San Francisco. Mucho antes de que Estados Unidos existiera como nación, España había conquistado ya el Far West y combatido o pactado con las principales tribus indias que luego el cine de Hollywood haría famosas. Desde Florida a California las enseñas hispanas ondearon sobre un enorme territorio que tuvo que ser defendido con escasísimos recursos. Este libro incluye por primera vez la lista de todos los fuertes, puestos fortificados, misiones y presidios españoles en Estados Unidos y Canadá. Con amenidad y rigor documental, presenta también una panorámica completa de los esfuerzos políticos y militares, y de los personajes que contribuyeron a fijar la historia apasionante, violenta en ocasiones y casi siempre heroica, de unos hechos que merecen ser rescatados del olvido y formar parte de la memoria colectiva hispanoamericana”.

Para tener más completa información de este imprescindible libro, extraigo partes de esta muy interesante reseña de un lector no identificado, publicada en 2014 en la web de Novilis  -pinchar el link para leerla completa-

“Este volumen de 544 páginas está conformado por siete partes. En las dos primeras, En costas extrañas y La Florida, se exponen las iniciales exploraciones, andanzas y conquistas de marinos, soldados y colonos a lo largo del extraño e ilusorio siglo XVI. Así oiremos hablar de Ponce de León y la Fuente de la eterna juventud, de la odisea de Cabeza de Vaca, del sangriento viaje de Hernando de Soto, del periplo de Vázquez de Coronado, del esforzado Menéndez de Avilés –el Adelantado de la Florida-, etc.
Disfruté un montón con la tercera parte, Nuevo México, Texas y Arizona, por lo complejo, osado y tenaz de la colonización de esos espacios. Aquí contemplaremos la epopeya del constante Juan de Oñate, la Ciudad de las Nubes, al P. Kino, a franceses, indios pueblo, pimas, apaches y comanches, a los dragones cuera, la paz de Anza
En De la crisis al apogeo se muestra el proceso colonizador a lo largo del siglo XVIII haciendo hincapié en el contexto internacional, esto es, desde la Guerra de Sucesión española hasta la participación hispana en el nacimiento de EEUU, lo cual abarca, en lo referente a este último episodio, las conocidas operaciones de Bernardo de Gálvez en las Floridas y las desconocidas acciones en la Alta Luisiana. Conviene también destacar, a modo de ejemplo, la interesante incorporación de Luisiana a la Corona en el 1763, inmenso territorio que servirá de auténtico freno a las apetencias angloamericanas.
Luego viene el capítulo titulado California, desde las “primeras expediciones” hasta “la última bandera”. Comparado con Tejas, estas tierras fueron “una balsa de aceite”. Me resultó bastante llamativa la incursión a las costas californianas del corsario argentino Hipólito Bouchard, allá por 1818.
El ocaso comienza en el sexto apartado; En compañía de lobos. Ahora nos toparemos con la voracidad angloamericana practicada por los filibusteros en Texas y el comienzo de la Emancipación –o guerra civil según numerosos autores mejicanos- de Nueva España –futuro México- a partir 1810, más las correrías de comanches y apaches, etc.
Y el último capítulo, La controversia de las Floridas, muestra la revolución haitiana y la jugarreta de Napoleón a España en Luisina, y refleja la rapacidad estadounidense hacia un coloso herido.”


Para los que quieran adelantar algunas pinceladas de este periodo, comentaremos que la historia de la presencia española en Estados Unidos también la ha contado, aunque de forma mucho más resumida, el think tank  antes mencionado The Hispanic Council . Este organismo presentó en enero de 2019 el informe “De Florida a Alaska: tres siglos de legado español en Estados Unidos a cargo de Manuel Trillo, periodista del diario  ABC y autor del documento. La presentación estuvo a cargo de Daniel Ureña, presidente de esta institución.


De Florida a Alaska: tres siglos de legado español 
en Estados Unidos de Manuel Trillo



Para completar esta entrada, hacemos referencia también a otros libros que desarrollan episodios concretosocurridos en distintos periodos- de la conquista y defensa española del actual territorio de Estados Unidos -comentados en capítulos específicos del libro anterior-, y que nos ayudan a saborear mejor lo que pudieron pensar y vivir los ilustres antepasados españoles que las protagonizaron, que son:

El adelantado Juan de Oñate... Y la búsqueda del reino perdido de Quivira  de Álber Vázquez



Esta novela es bastante reciente, y está editada por Esfera de los Libros 

En la sinopsis de esta editorial, se señala:

“Juan de Oñate es el último de los grandes conquistadores españoles y ha decidido encontrar el reino perdido de Quivira, un lugar cuya ubicación exacta nadie conoce, pero cuyas riquezas son legendarias.

Para lograrlo, Oñate dispone de una pista que va a seguir hasta el final. Así, en 1601, emprenderá un viaje de casi dos mil kilómetros que lo llevará hasta las Grandes Llanuras de Norteamérica. Luchará contra los indios que salgan a su paso, sorteará innumerables adversidades y será el primer blanco que contemple las infinitas manadas de bisontes.
Una vez más, España, a través de sus gentes, estuvo antes que nadie allá donde no había llegado ningún europeo”

El Que Tenga Valor Que Me Siga del diplomático e Hispanista D. Eduardo Garrigues López Chicheri  


La sinopsis de esta novela señala a su vez:

“Cuando España declaró en 1779 la guerra contra Gran Bretaña para ayudar a los Estados Unidos a ganar su independencia, el rey Carlos III le encomendó a Bernardo de Gálvez la difícil misión de recuperar las fortalezas de los ingleses en el Golfo de México, de las que la más importante y mejor defendida era la plaza de Pensacola. Pero cuando Gálvez consiguió desembarcar sus tropas en las inmediaciones de esa plaza, el comandante de la flota, el capitán Calvo de Irazábal, se negó a que sus buques entrasen en la bahía por temor al fuego de las baterías inglesas. Decidido a jugarse el todo por el todo, Gálvez le mandó al capitán Calvo este mensaje: "Una bala de cañón de a treinta y dos recogida en el campamento, que conduzco y presento, es de las que reparte el fuerte de la entrada. El que tenga honor y valor que me siga. Yo voy por delante con el Galveztown para quitarle el miedo". A lo que Calvo de Irazábal contestó: "El general es un audaz malcriado, traidor al rey y a la patria, y el insulto que acaba de hacer a mi persona y a todo el cuerpo de marina lo pondrá a los pies del rey. El cobarde lo es él, que tiene los cañones por culata". A continuación, Bernardo de Gálvez entró en solitario en la bahía bajo el fuego de las baterías inglesas, una hazaña que Eduardo Garrigues cuenta con maestría en una novela donde también aparecen historias de espionaje, intrigas diplomáticas, escándalos de contrabando y una relación apasionada con la bella criolla Felicitas St Maxent.”

Comentar también que la figura de Bernardo de Gálvez -como ocurre con el almirante Blas de Lezo y otros tantos ilustres compatriotas- ha suscitado el interés de muchos escritores y ensayistas. Otros libros y novelas publicados sobre el personaje -todavía no leídos por quien suscribe- se pueden encontrar por ejemplo poniendo la opción directamente en Google 


 Bien, en entradas anteriores apuntábamos la idea de que algún valiente acometiera el proyecto de llevar al cine algún episodio de los que los que ahí se exponían. Pues visto lo que se cuenta aquí, y ya puestos a soñar,  la gesta global  llevada a cabo por los españoles en lo que ahora es EEUU -cuanto menos algunos de sus capítulos- merecería seguro una superproducción al estilo La Conquista del Oeste –How the West Was Won-

Ya que mencionamos “La Conquista del Oeste” –que resultaría un pálido reflejo de lo que se podría contar aquí-, hay que recordar que esta epopéyica superproducción corrió a cargo de cuatro directores de primerísimo orden en el género, que contaron cada uno un episodio diferente de su Conquista: John Ford, Henry Hathaway, George Marshall y Richard Thorpe. A ver si cundiera el ejemplo y se consiguiera una participación de directores mexicanos como Alfonso Cuarón, González Iñárritu o Guillermo del Toro, y por la parte española Álex de la Iglesia o  José Luís Garci. Se admiten otras propuestas…

Feliz lectura y gran  abrazo veraniego!


Fuentes Utilizadas

Los exploradores españoles del siglo XVI: vindicación de la acción colonizadora española en América. Charles Fletcher Lummis. McClurg Chicago 1893

Banderas Lejanas. La exploración, conquista y defensa por España del territorio de los actuales Estados Unidos. Fernando Martínez Laínez.  Carlos Canales Torres. Madrid 2010

De Florida a Alaska: tres siglos de legado español en Estados Unidos. Manuel Trillo Lodeiro. Publicación de The Hispanic Council. Enero 2019


miércoles, 26 de junio de 2019

Esos hombres quisieron ser demasiado

Extensión de Imperio Español.
Mapa diacrónico completo Aquí

"Los españoles. ¡Los españoles!...Esos hombres quisieron ser demasiado"
Friedrich Nietzsche

“Doquiera la mente mía
sus alas rápidas lleva,
allí un sepulcro se eleva
contando tu valentía.
Desde la cumbre bravía
que el sol indio tornasola,
hasta el África, que inmola
sus hijos en torpe guerra,
¡no hay un puñado de tierra
sin una tumba española!”
Bernardo López García

La frase atribuída a Nietzsche que encabeza esta entrada fue referida por su hermana Elisabeth, al  relatar momentos del final de la vida del filósofo, una etapa en la cual permaneció postrado víctima de demencia, atendido por unos pocos familiares y amigos. Al parecer, en una ocasión en que permanecían velando al enfermo, surgió una conversación sobre España y su historia entre los pocos presentes. En un momento de la misma, el filósofo abrió los ojos y se expresó en esos contundentes términos, regresando después a su estado de letargo.

Desde luego, a juzgar por lo que llevamos analizado y por lo que se cuenta aquí, las palabras de Nietzsche se antojan perfectamente acertadas. Si pensamos que la población española en 1.500 -justo después de la unificación de los reinos- sumaba apenas los seis millones de habitantes, y que a lo máximo que aumentó para finales del siglo XVIII fue hasta los diez millones y medio de habitantes -ver aquí-, resulta extraordinariamente difícil imaginar cómo esta gente pudo ser capaz de manejar un territorio que llegó a los 20 millones de Km cuadrados -el 13 % de la superficie terrestre, en su momento de mayor extensión-

Como afirmó el marino e historiador norteamericanoSamuel Eliot Morison, en The Oxford History of the American People (1965): “En 1600  -108 años después de la llegada de Colón-, España había conquistado la totalidad de la costa de Suramérica, a excepción de Brasil -esto es, 32.000 km, contando solo la Sudamérica española; el contorno de India mide 6.100 km-, y gran parte del interior también … En una generación -comienzos del XVII- los españoles adquirieron más territorio que Roma en cinco siglos …” “No se conoce otra conquista como la española en los anales de la especie humana”. “Los españoles organizaron y administraron todos los territorios que conquistaron, llevando allí las artes y la literatura de Europa y convirtiendo a millones a su fe”...

Muchos analistas de esta extraordinaria epopeya, apuntan precisamente a la inconmensurable magnitud de este imperio como una de las causas de su desmoronamiento. Los innumerables frentes que se le abrían para gestionarlo, junto con la tan escasa población para atenderlos, los diversos enfrentamientos y guerras con las potencias rivales -en Europa con prácticamente todos los países y estados relevantes, pero también en América y el Caribe con Inglaterra, Francia y Holanda, en Asia con Portugal y luego con Holanda, en África y el Mediterráneo con los berberiscos y con los turcos, ....-, el añadido de meternos en agotadoras guerras religiosas -sin esperar ni recibir nada a cambio-; junto con la nefasta gestión de varios de nuestros dirigentes y sus validos -tanto internamente para crear una economía fuerte, como en el exterior para probablemente "quitarnos lastre" en buenas condiciones de negociación-, y también el surgimiento y crecimiento de nuevas potencias rivalesagotaron definitivamente los recursos y fuerzas españolas. Sí, todo indica que los españoles quisieron ser demasiado.

En posteriores entradas es posible que analicemos más detenidamente algunas de estas circunstancias apuntadas. Esta en particular lo que busca sin embargo es dar unos cuantas pinceladas -en forma de historias- de lo que algunos de estos "locos" llegaron a hacer, que complementen en parte lo ya mostrado hasta ahora. También la utilizaré para incluir otros libros divulgativos que puedan ofrecer al lector una imagen global -y a la vez más resumida- de lo que supuso la gesta española de los siglos XVI al XVIII en su conjunto -especialmente dedicado a los lectores que buscan una mirada más general y en su caso decidir después que hecho o personaje investigar más a fondo, lo cual es perfectamente válido y en algunos casos recomendable-. Asimismo, por justicia investigaremos en aquellos libros que narren hechos y personajes de nuestra historia generalmente menos conocidos por el gran público, entre otros motivos por quedar ocultos tras las "gestas" de nuestros antepasados más destacados. En todo caso quedan todavía muchas historias que contar, y algunas las iremos reflejando conforme tengamos tiempo. 

Bueno, entrando en los libros que pretendo referenciar aquí, lo primero de todo debo hacer una confesión: buscando en internet la frase concreta que dijo Nietzsche -sabía de ella de antes, la quería utilizar para titular la entrada pero no la recordaba en su literalidad- me encontré que ya había alguien que se había inspirado en ella para publicar un libro. Se trata de Fernando Paz, historiador español cuyo libro "Antes que nadie: aventuras insólitas de unos españoles que quisieron ser demasiado", pone rostro y da espacio a aquellos españoles "a los que no se les reconoció" y saca del olvido las aventuras insólitas de hombres que, también, "quisieron ser demasiado".

Por justicia con el encabezado, y aunque aún no he podido leerlo, referencio este libro en primer lugar:


La sinopsis de la novela señala –si lo leéis antes, ya me diréis cómo os ha parecido-:

“De los españoles, alguien como Nietzsche dijo que eran un pueblo que quiso ser demasiado. En este libro se dan algunas razones para considerar que quizá el filósofo alemán no anduviese tan errado. ¿Sabía usted que fue un español el descubridor de las fuentes del Nilo? ¿Y que hubo un día en que el Océano Pacífico era conocido como “el lago español”? ¿Sabía que a fines del siglo XVI se consideró seriamente la conquista de China? ¿Y que un español estuvo a punto de gobernar Camboya? ¿Sabía que las grandes derrotas inglesas de la edad moderna fueron infligidas por España? ¿Qué el más grande marino del siglo XVI fue español y fundó la primera ciudad de los actuales Estados Unidos? ¿Qué los españoles fuimos los primeros en alcanzar Alaska? ¿O que enviamos embajadas a Asia central para establecer alianzas contra los turcos? Y muchas más cosas… una guerra entre España y Rusia en la que no se disparó un tiro; un español que se erigió como jefe militar de los mayas en lucha contra los españoles; un buque que se pierde en el océano y que deja una huella genética imborrable; un español que se convierte en el primer embajador europeo en Asia; unos españoles que llegan a Méjico antes que Cortés; un español que es el primero en alcanzar tierra antártica; otro, que redescubre la olvidada isla de Pascua; la conquista de Guinea, en una carrera contra el pesimismo…

Bien, los tres siguientes libros que voy a referir si los he ido leyendo en su momento. Son todos libros divulgativos que recomiendo sin ningún problema como lectura veraniega pues cumplen perfectamente su misión  de contarnos en lenguaje ameno las gestas protagonizadas por compatriotas españoles en diferentes momentos y lugares.

Esto no estaba en mi libro de historia de España


Este libro tiene un objetivo similar al anterior –algunas historias se repiten en ambos-. En este caso se trata de describir hechos relevantes que es poco conocido que los protagonizaran españoles, y también de desmontar algunas falsedades que se han dicho sobre nuestro país y que se encuentran equivocadamente integradas en la cultura popular

Sinopsis: El descubrimiento de las Fuentes del Nilo, la expedición Malaspina, las visitas de tribus vikingas a tierras del Guadalquivir, Blas de Lezo, el Lago Español… y otros acontecimientos singulares que permanecen olvidados en la Historia de España.Muchos conocemos que Felipe II dispuso la Armada Invencible para castigar a Inglaterra por sus acciones de piratería y ataques a las colonias españolas… y que fracasó; pero ¿quiénes saben que Inglaterra sufrió su mayor derrota naval a manos de Blas de Lezo, que contaba con un soldado español por cada diez ingleses? O que Malaspina llevó a cabo una de las expediciones científicas más osadas del siglo XVIII. ¿Quién sabe que España envió alrededor del mundo una expedición para vacunar contra la viruela a miles y miles de personas condenadas a morir por la enfermedad? Que la Inquisición española, pese a su fama, fue el tribunal inquisitorial más condescendiente de todas las inquisiciones europeas. ¿Y que Inglaterra y Estados Unidos fueron, en su tiempo, los países más interesados en falsear parte de la historia de España para ocultar la suya propia? Si hablamos de la Paz de las Tres Vacas¿quién advierte que es el tratado de paz vigente más antiguo de Europa, por el que Francia sigue pagando en la actualidad tres vacas a España cada año?

Así hasta  13 momentos. Algunos los hemos comentado específicamente en anteriores entradas y otros los quiero comentar más adelante. Recomiendo en todo caso este libro por ser de fácil lectura y darnos una idea general de éstos hechos españoles.

Señores del mar. Los grandes y olvidados capitanes de la Real Armada, del doctor en Historia y miembro de la Real Academia de la Historia D. Agustín Rodríguez González 


La sinopsis de este libro señala:

"La historia naval española está plagada de grandes acontecimientos y personajes que en muchos casos han quedado relegados a un segundo plano a causa del olvido interesado o a la sombra de alguna de las figuras más destacadas de la historia militar. Esta obra, realizada por uno de los grandes especialistas navales, tiene como objetivo fundamental rescatar de la niebla del olvido aquellos capitanes de la Real Armada que durante siglos llevaron a cabo gestas sin igual y que no han recibido el justo reconocimiento que el imaginario colectivo les debe.
Este es un recorrido apasionante por quinientos años de historia, desde la conquista del Nuevo Mundo hasta el Desastre del 98 y posterior «regeneración» de la Armada, que esboza y enaltece  los conocimientos náuticos y el desarrollo de la ciencia, la técnica, la logística, la táctica y la estrategia por parte de estos olvidados hombres". 

En el libro, el autor  recoge  la justa semblanza de varios navegantes españoles quizás menos reconocidos, de entre los siglos XVI y XIX, que son: Andrés de Urdaneta, la saga de los Bazán, Pedro de Zubiaur, Juan Gutiérrez de Garibay, Fadrique de Toledo y Osorio, Antonio de Oquendo, Ángel Laborde y Navarro, Jacinto Romarate y Salamanca, Joaquín Bustamente y Quevedo, José Ferrándiz y Niño y Jaime Janer Robinson

Además de sus logros militares, el autor nos cuenta los avances técnicos, geográficos, de navegación y de ingeniería naval que aportaron estos ilustres compatriotas, lo cual aumenta nuestro reconocimiento y admiración por nuestros marinos

La Cruzada del Océanode José Javier Esparza periodista y escritor ya referenciado aquí por su libro sobre los Tercios-.


Dejo para el final el libro de divulgación general que más me gustó. Se trata de un exhaustivo y minucioso recorrido por “la gran aventura de la conquista de América”-como reza el subtítulo-, un viaje en el que paso a paso irá desvelando las diferentes etapas del descubrimiento y la conquista, una hazaña que como sabemos cambió para siempre la historia universal.

En esta obra el autor nos ofrece un relato del descubrimiento, exploración, conquista y población de América y el Pacífico, que abarca desde el primer viaje de Colón en 1492 hasta la culminación de las grandes conquistas y exploraciones -concluye con las campañas de exploración y conquista en el Pacífico, ya entrada la década de 1560-. Es un libro extenso -700 págs- que personalmente considero óptimo para lectura de verano de aquellos interesados en tener una visión más completa sobre los descubridores y conquistadores españoles: las hazañas de Colón, Núñez de Balboa, Cortés, Pizarro, Elcano, Cabeza de Vaca, junto a otros muchos españoles, unos pocos conocidos y la mayoría anónimos, se enfrentaron a múltiples obstáculos, protagonizaron hazañas naúticas y bélicas, y consiguieron también logros positivos en los que normalmente casi nadie se detiene

Sabiendo que se trata de un tema polémico, el autor no rehuye la controversia, sino que se atreve con interrogantes como estos: ¿Hubo genocidio en América? ¿Qué papel jugaron las mujeres en la conquista? o ¿Por qué se dio el mestizaje? A través de las páginas del libro iremos descubriendo la conquista en toda su dimensión a través de una perspectiva que huye de los extremos, tanto de la leyenda rosa como de la leyenda negra que se han creado alrededor. 

Y es que, dejando a un lado los aspectos controvertidos, estamos ante una epopeya que duró apenas medio siglo y en la que los españoles “hallaron, exploraron, conquistaron y en buena parte poblaron un territorio veinte veces mayor que la península Ibérica, llegaron a un nuevo continente, abrieron dos océanos y dieron por vez primera la vuelta al mundo”.

El libro termina contándonos la importancia de los Virreinatos, cómo se tributaba por el oro y las riquezas extraídas de las Indias y la proeza que realizó la expedición Balmis para llevar la vacuna de la viruela desde España hasta las Indias.

En definitiva: un libro amplio, documentado, lleno de anécdotas, que os contará una epopeya que se desarrolló en paralelo al auge de la nación española.


Tenemos que prolongar un poco más esta entrada para comentar los  dos  nuevos libros de divulgación que han salido al mercado recientemente, y que reconstruyen las figuras de los principales personajes españoles y americanos que formaron parte de la colonización del “nuevo” continente


Conquistadores olvidados, de Daniel Arveras Alonso 


En la sinopsis de esta obra, se señala:

“Este libro rescata del olvido las aventuras y desventuras de algunos de los hombres y mujeres que vivieron en primera persona hechos extraordinarios en aquel Nuevo Mundo tan lejano y fascinante, así como diversos acontecimientos que tuvieron lugar a lo largo de los tres siglos en la que la mayoría del Continente americano formó parte de España. ¿Qué hay de verdad en el mito sobre Gonzalo Guerrero, aquel soldado cautivo de los mayas que acabó sus días luchando contra los castellanos? ¿Sabían que Francisco de Orellana descubrió y navegó el inmenso río Amazonas por casualidad en el marco de una fallida y desastrosa expedición? ¿Cómo se celebró en el México virreinal de 1572 la victoria de la Monarquía hispana en la batalla de Lepanto? ¿Qué y cómo escribían los indianos a sus esposas y familiares que habían quedado en Castilla? ¿Cuáles eran sus anhelos y principales preocupaciones? ¿Cómo describieron al loco Lope de Aguirre y a la bella Inés de Atienza los supervivientes de aquella trágica y sangrienta expedición perdida en la selva? Más allá de tópicos, en su mayoría negativos y aceptados erróneamente como verdades absolutas, sobre lo que supuso la conquista y larga presencia de España en América, estas páginas pretenden acercar al lector a una realidad mucho más rica y compleja de lo que nos han contado, todo ello a través de diversos personajes que cruzaron el océano siglos atrás, y a los que hoy, casi nadie recuerda”.


La conquista de América contada para escépticos, de Juan Eslava Galán 


El libro ha sido publicado por Planeta.

La editorial describe así este volumen: «En este nuevo libro, Juan Eslava Galán expone las circunstancias de la conquista del Nuevo Mundo, presentándonos a los personajes más importantes que tomaron parte en ella. De forma detallada pero amena, expone desde los problemas de abastecimiento de especias orientales y oro, principales fuentes de riqueza de la época, que padecía Europa (presentado como un diálogo casual entre un cónsul flamenco y un mercader veneciano hacia 1480), hasta la conquista de buena parte de América por los españoles hacia el año 1550.

Presentados aludiendo frecuentemente a los textos de los cronistas de Indias y con ágiles diálogos entre personajes históricos y otros de ficción, podríamos estar ante un ensayo novelado en el estilo que Eslava Galán ha empleado en otras obras suyas de éxito, como la serie de «Años del Miedo», «Alpargata al Seiscientos», o la serie de los ensayos «para escépticos».»

lunes, 24 de junio de 2019

Los Caminos Reales en Norteamérica. Misiones, presidios y pueblos españoles en Estados Unidos



Llegamos ahora a la segunda referencia de lugares que podrían formar parte de este otro Viaje a Itaca que todo lector curioso por  indagar en la cultura hispana y su legado podría emprender.

En este caso además, el trayecto contempla múltiples caminos, historias  y lugares que ofrecer al viajero… “Los españoles tenían siempre el ansia de ir en todas direcciones, no se podían estar quietos…era el espíritu plus ultra”, asegura el ingeniero y exprofesor de la Universidad de California Luis Laorden, que resume las tres cosas que buscaron aquellos exploradores: “Oro, gloria y Dios”. Soldados, colonos, comerciantes y misioneros recorrieron unas rutas que, tras la independencia de México y la retirada española en 1821, sirvieron a la nueva nación estadounidense para la invasión de su vecino del sur y su expansión hacia el Oeste. Hoy, cinco de ellas se cuentan entre sus 19 Senderos Históricos Nacionales (National Historic Trails)

Durante muchos años el legado español se extendió a USA mediante los llamados Caminos Reales. Recientemente estos caminos han sido reconocidos como patrimonio de la Historia Norteamericana y ya forman parte del “National Park Service” de USA .

Cada tres años se organizaban las “Conductas”, largas  caravanas de carreteas tiradas por bueyes. Las caravanas iban escoltadas por los Dragones de Cuera y su objetivo era transportar las familias de colonos españoles junto con  frailes, plantas, semillas, cabezas de ganado, papel, tinta, etc. La red de Caminos  Reales, permitió unir ciudades, asentamientos,   fuertes  y misiones y posteriormente también  favoreció  el establecimiento de nuevas comunidades


Camino Real de Tierra Adentro


El más antiguo de los caminos reales españoles en América del Norte –denominado National Historic Trail en 2000- discurre, a lo largo de 2.560 kilómetros, entre Ciudad de México y Santa Fe (en el actual estado de Nuevo México). Su tramo norteamericano no se trazó hasta 1598, cuando el virrey autorizó a Juan de Oñate para liderar una expedición compuesta por 83 carretas y cientos de colonos que atravesó el Río Grande y el Paso del Norte hacia territorio inexplorado. “En las condiciones se decía que todos los que fuesen recibirían el título de hidalgos”, cuenta Laorden, quien relata la dureza de una ruta que enseguida ofrecía el primer peligro: la Jornada del muerto, un árido tramo de 100 kilómetros en el que muchos perecieron de sed. “El primer pueblo que hay después se llama hoy Socorro”, apunta el investigador, autor del artículo Los caminos españoles en el oeste americano que son «National Historic Trails»(2012).

Otras localidades de nombre español -Escondida, Magdalena, San Acacia, Alamillo, Contreras, Las Nutrias- dibujan un trayecto sobre el que pendía otra gran amenaza: los indios. “El peligro apache hacía que nadie se atreviese a recorrer este camino en solitario”.

La ciudad de Santa Fe, fundada por Oñate al término de la expedición, se convirtió en destino soñado y nudo de casi todos los caminos españoles posteriores. “Fue el polo de atracción de las personas inquietas de los territorios contiguos. La Plaza Mayor de Santa Fe, delante del Palacio del Gobernador, era el sitio deseado de todos los viajeros, el kilómetro cero para nuestros días. Se podría decir que Santa Fe era en el Oeste lo que París era en Europa”.


 Información oficial para el viajero en: https://www.nps.gov/elca/index.htm


Camino Real de los Tejas
  

El Camino Real de los Tejas se extiende 4.150 kilómetros de longitud desde la Ciudad de México a través de Texas y termina en Natchitoches, Louisiana

El explorador Alonso de León abrió este camino –declarado National Historic Trail en 2004-, “En varias expediciones a partir de 1686, tras la orden del virrey de investigar una supuesta presencia francesa en la costa de la actual Texas”, explica Laorden. De León no encontró más que las ruinas de un fuerte abandonado que había construido el explorador galo René Robert Cavelier de La Salle. Sus viajes sirvieron, sin embargo, para trazar un camino de que dio pie a la fundación de San Antonio –hoy la séptima ciudad más poblada de EE UU-, levantada en 1718 alrededor de la misión franciscana de San Antonio de Valero.

Durante el transcurso del siglo XVIII, la ruta entre el Río Grande y San Antonio se desplazó gradualmente hacia el sudeste, probablemente como resultado de la amenaza apache y comanche a los viajeros españoles.

Los españoles y los franceses que marcaron el camino fueron seguidos por hombres como Moses Austin y su hijo Stephen Fuller Austin -El padre de Texas-, Jim Bowie, Davy Crockett, Sam Houston y los primeros misioneros de múltiples religiones. Una gran cantidad de ciudades históricas esperan al viajero moderno en esta ruta.

Información oficial para el viajero en: https://www.nps.gov/elte/index.htm

Camino de Anza


Entre 1774 y 1776, Juan Bautista de Anza, realizó dos expediciones al norte que marcarían el futuro de California: “La primera a caballo, para abrir el camino. En la segunda llevó a 240 colonos que llegaron a la región y se instalaron allí”, cuenta Laorden, que asegura que el origen del viaje fue la necesidad de enviar suministros por tierra, ante las corrientes y vientos que dificultaban la ruta marítima, a las misiones españolas fundadas por Gaspar de Portolá y Fray Junípero Serra.

Los españoles habían alcanzado el puerto natural de San Francisco en 1769, hasta donde habían llegado por mar. Sin embargo, fue De Anza el que abrió una ruta terrestre segura y relativamente rápida para unir México con California. Y la abrió hasta San Francisco. Aunque no se quedó allí mucho tiempo. Poco después inició el camino de regreso a la capital de Nueva España, donde el Virrey le nombró Gobernador de Nuevo México.

El final del trayecto de 2.000 kilómetros, designado National Historic Trail en 1990, es la actual ciudad de San Francisco, cuyo origen está en un fuerte y una misión del mismo nombre fundados en 1776.


El Juan Bautista de Anza National Historic Trail es un sendero que pasa por Arizona y California y recorre 19 condados. Incluso hay una guía específica online que permite planificar el viaje para emular al explorador y militar español.

Información oficial para el viajero en: https://www.nps.gov/juba/espanol/index.htm

Camino de Santa Fe



Una ruta de 1.937 kilómetros discurre entre Santa Fe y San Luis (en el actual estado de Misuri) por la meseta de las Grandes Llanuras, durante siglos tierra de nadie entre el Imperio español y distintas potencias: Francia, Inglaterra y, por último, Estados Unidos. Designado National Historic Trail en 1987, el Camino de Santa Fe se remonta al viaje que en 1792 realizó el explorador Pedro Vial, un habitante de la Luisiana francesa que decidió pasarse a territorio español para servir a la Corona.

EE UU siguió después este camino y otros mencionados durante la invasión de México, entre 1846 y 1848. “Aunque España las utilizó solo hasta el fin del Imperio, siglos después estas rutas seguían siendo muy útiles. Fueron, por decirlo de alguna manera, el primer paso en infraestructuras, las primeras autopistas seguras que hubo en el territorio”, explica el catedrático de Estudios Norteamericanos José Antonio Gurpegui.

Información oficial para el viajero en: https://www.nps.gov/safe/index.htm

Viejo Camino Español


La historia de este sendero, que abarca 4.345 kilómetros entre las ciudades de Santa Fe y Los Ángeles, es a la vez española y mexicana. Comenzaron a trazarlo los recorridos parciales de frailes como Domínguez y Escalante y de comerciantes como Mauricio Arze, Lagos García y otros que no dejaron documentos escritos, dado el carácter ilegal de su actividad: el negocio clandestino de pieles y esclavos. No fue hasta 1829, cuando el Oeste americano ya no era español sino mexicano, que alguien lo recorrió de ida y vuelta. “Antonio Armijo fue el primero que lo hizo completo, aunque quizá tengan más mérito quienes lo hicieron poco a poco”, opina Laorden, que describe a un mexicano que salió de Santa Fe con 60 hombres y 100 mulas cargadas de mercaderías y se plantó en la misión de San Gabriel, en Los Ángeles, en 86 días.

Por el camino, Armijo descubrió el valle de Las Vegas, donde hoy se levanta la excéntrica ciudad, e hizo el negocio de su vida, convirtiéndose, quizá, en el primer gran emprendedor de California: “Cambió las mantas y textiles que llevaba de Nuevo México por varios miles de caballos, que en California sobraban y eran baratos, y con ellos regresó a Santa Fe, ganando abundante dinero en la operación”.


Información oficial para el viajero en: https://www.nps.gov/olsp/index.htm

EL VIEJO CAMINO ESPAÑOL DE LOS DOS OCÉANOS


El Old Spanish Trail es una ruta que une los territorios estadounidenses que pertenecieron al Virreinato de Nueva España, de San Agustín (Florida) a San Diego (California), recorriendo alrededor de 4000 kilómetros y atravesando 8 estados.

Partiendo de la primera ciudad europea fundada en Estados Unidos, San Agustin, en Florida, por el asturiano Pedro Ménendez de Avilés, el recorrido, que termina en San Diego, descubierto por Gaspar de Portolá en 1789. Cruza Estados Unidos de costa a costa por carreteras secundarias y pistas sin asfaltar que persigue mostrar el país desde una perspectiva hispánica, buscando los muchos restos, recuerdos y reconocimientos que hay a nuestros grandes exploradores.

Según cuenta LaOrden, “historiadores texanos han usado para este Camino prolongado hasta Florida el nombre de «Viejo Camino Español», que es un nombre que también se ha utilizado para el camino entre Santa Fe en Nuevo México y Los Ángeles en California, según se ha comentado en párrafos anteriores. A este Autor le gusta más llamar «Camino Español de los dos Océanos» a ese camino prolongado que iba desde San Agustín en Florida a San Diego en Alta California pasando por Pensacola, Mobile, Nueva Orleans, la actual Houston, San Antonio, El Paso, Tucson y Yuma es decir de uno a otro lado de América del Norte, desde el Atlántico hasta el Pacífico”. En su conjunto, éste es el Camino español más largo en Estados Unidos.

Asentamientos


Tres fueron las instituciones fundamentales de la política de asentamiento hispana en América del Norte: el presidio o fort como avanzadilla para la defensa y el avance de la Frontera; la misión para el adoctrinamiento e integración del indígena; y el cabildo de villas y ciudades como sede del poder de los vecinos. La simbiosis entre estas tres instituciones marcó la acción hispana. Las singularidades de América del Norte -dispersas poblaciones indígenas, carencia de recursos minerales, incluso escasez de agua-, dieron un especial protagonismo a los misioneros. Las misiones eran lugares de descanso y refugio para el caminante, escuelas de cristianización y educación del indio. También fueron objeto frecuente de las rebeliones indígenas. Los anales de las misiones están salpicados con sangre de misioneros. Con frecuencia, morían los indios acogidos a la misión y los soldados destinados a su protección. Muchas misiones fueron semillas de poblamiento al convertirse en villas o pueblos.


Puntos de presidios o misiones actualmente en EEUU
Línea de Presidios de costa a costa entre 1770-80

Misiones españolas en EEUU (1)
Misiones españolas en EEUU (2)

Misiones españolas en EEUU (3)
Nuevo México: Misión de San Esteban del Rey, Ácoma, 1641
                        Texas: Misión de San Juan Capistrano, 1731

Texas: Misión de San Antonio de Valero (The Alamo), 1744

Sonora [Arizona]: Misión de San Francisco Javier del Bac, Tucson, 1783



Fuentes principales:

https://www.nps.gov/subjects/travelspanishmissions/misiones-espanolas-en-los-estados-unidos.htm
https://laamericaespanyola.wordpress.com/2017/06/19/dragones-de-cuera/





“Lo que hacemos para ser amados”. Leído en algún episodio del Sandman, de Neil Gaiman