“España mi natura, Italia mi ventura, Flandes
mi sepultura”
Frase de los Tercios
“Cinco mil españoles que eran a la vez cinco
mil infantes, y cinco mil caballos ligeros y cinco mil gastadores
y cinco mil diablos”
y cinco mil diablos”
Almirante
francés sobre la gesta del milagro de Empel, 1585
“Seis
horas enteras sin perder pie, atacados dieciséis veces, con furia y tesón no creíble;
tanto que decían los alemanes que los españoles peleaban como diablos y no como
hombres,
estando firmes como si fueran paredes.
estando firmes como si fueran paredes.
Nunca nos habíamos enfrentado a un soldado de infantería
como el español. No se derrumba, es una roca, no desespera y resiste
pacientemente hasta que puede derrotarte”
Un coronel sueco tras la Batalla de Nordlingen.
Volvemos ahora la vista por un
rato al Viejo Continente. Al mismo tiempo que en Las Indias y Las Molucas los españoles -y los portugueses por su parte- de la época ampliaban cada
día los horizontes geográficos y culturales de Occidente –en 40 años duplicaron el tamaño del mundo conocido-, en Europa
nuestros compatriotas se “partían el cobre”
para defender el prestigio y las
posesiones de la Corona ante los rivales de España, y posteriormente también
para mantener la primacía de la religión católica.
Resulta cuanto menos irónico considerar el hecho de que ni las posesiones españolas en Italia –Nápoles y las dos
Sicilias, en parte herencia española de la unión con la Corona de Aragón y en parte ganada a España merced al genio militar del Gran Capitán-, ni los
territorios heredados de los Habsburgo -especialmente Flandes, auténtico avispero para nuestros soldados- tenían ni por asomo el interés económico
o comercial para España que podían encontrar en los territorios “vírgenes” de
Ultramar.
Desde una perspectiva actual, las guerras en Europa fueron una absoluta pérdida de tiempo, además de una auténtica sangría humana y económica. Y encima nos metimos también -lideramos, realmente- en una guerra religiosa -de la cual el único reservorio que ha perdurado básicamente es cargar con el SanBenito de ser recordados como la Reserva Espiritual de Occidente-...
Si hiciéramos el ejercicio ficticio de sentarnos a preguntarle el "porqué" a un soldado español de los Tercios, y por lo que yo modestamente he leído, es probable que su respuesta fuera un lacónico: "Había que estar allí. Eran territorios de la Corona. Eran tierra española". Esta especie de estoicismo mezclado con un particular sentido trágico del deber -del honor tal vez-, a mi juicio lo expresa muy bien aquél ripio, atribuido al capitán Diego de Acuña, y que se dice era el lema de los Tercios
Desde una perspectiva actual, las guerras en Europa fueron una absoluta pérdida de tiempo, además de una auténtica sangría humana y económica. Y encima nos metimos también -lideramos, realmente- en una guerra religiosa -de la cual el único reservorio que ha perdurado básicamente es cargar con el SanBenito de ser recordados como la Reserva Espiritual de Occidente-...
En lo referente al honor, la disciplina, la igualdad en la milicia, la obediencia, la cortesía y la fuerza de los hechos sobre las palabras que eran la norma de los Tercios, nos dejó Calderón de la Barca sus inmortales versos
“Este libro relata con extraordinaria épica la aventura de la
infantería española desde los tiempos del Gran Capitán, a
principios del siglo XVI, hasta la disolución formal de los tercios dos siglos
después. La pluma del escritor y periodista José Javier Esparza y
el pincel de José Ferre Clauzel, como si ambos hubieran estado allí
—quizá lo estuvieron—, nos explican cómo se construyó el mejor ejército del
mundo, quiénes eran aquellos hombres —y aquellas mujeres—, cómo combatían, cómo
vestían, como vivían y cómo morían, por qué y desde cuándo los tercios se
llamaron así, cómo se usaban un arcabuz y una pica, por qué hacíamos la guerra
en Italia, cómo peleaba la primera infantería de marina de la historia y cómo
se hacía un asedio en Flandes”.
Buscando más referencias, en la web de entretenimiento y cultura FantasyMundo he encontrado esta interesante reseña del libro a cargo de Fran Sánchez (link aquí)
Buscando más referencias, en la web de entretenimiento y cultura FantasyMundo he encontrado esta interesante reseña del libro a cargo de Fran Sánchez (link aquí)
"Tercios" ofrece un completo recorrido por la historia de esas unidades militares, desde
su nacimiento en Italia -con la combinación de potencia de fuego y movimiento
desarrollada por el Gran Capitán-
a su ocaso en Francia, en la batalla de las Dunas de Dunkerque -cuando su
modelo de organización y combate había sido ya copiado y mejorado por sus
enemigos- siglo y medio después. En medio, nombres como los de Pavía, Bicoca, Roma, Mühlberg, Lepanto,
Empel, Amberes, Breda, Rocroi…
Pero no es este un libro que se centre solo en las batallas. Política,
logística, cultura y ética tienen su lugar en él. Del armamento y la
indumentaria al espíritu de cuerpo y el ascenso social; de los rangos y
salarios al papel de la mujer y el lenguaje; de la disciplina y los motines a
la religión y el honor… todo lo toca Esparza en esta obra.
Escrito en lenguaje accesible, de tono cercano y con ritmo ágil, la
lectura de este libro resulta muy amena. Tanto si el lector opta por abordarlo
de principio a fin como si elige picotear sus páginas a la busca de aquellos
temas que más estimulen su interés, Esparza logra atraparlo. A ello contribuye
su estructuración en capítulos breves, de títulos atrayentes y temas bien
definidos, divididos a su vez en epígrafes aún más concretos.
Resulta importante dejar claro que no se trata de un ensayo académico
ni de una obra dirigida a especialistas. Es un libro de propósito divulgativo
que ofrece una visión completa de los Tercios, pero que necesariamente evita
profundizar en aspectos, personajes y campañas que darían por sí solos para
varios libros. Está pensado para un público amplio, interesado por el
conocimiento de la historia militar, al que ofrece un buena panorámica y abre
horizontes que, si lo desea, puede posteriormente ampliar recurriendo a la
escueta pero bien seleccionada bibliografía incluida en las páginas finales.
Las pinturas de José Ferre Clauzel que ilustran el
libro ponen color a la historia y evocan el espíritu de los Tercios. Retratan a
personajes ilustres y a soldados anónimos; recogen gestas de armas y escenas
cotidianas; narran hechos históricos bien conocidos y otros que sorprenderán a
muchos lectores (como la pintura de un cara a cara entre un soldado de los
Tercios y un samurái en Filipinas)
Para los más interesados, me han gustado mucho estas dos referencias -una pág web y un blog especializados en la materia-:
https://latiendadelostercios.com/
http://ejercitodeflandes.blogspot.com/2008/11/libros-sobre-los-tercios.html
Os adjunto también el enlace que tiene la web de EXPLORALIBROS, donde señala los DIEZ LIBROS IMPRESCINDIBLES PARA CONOCER A FONDO LA HISTORIA DE LOS TERCIOS ESPAÑOLES https://exploralibros.com/no-ficcion/historia/libros-tercios/
Rocroi, el último Tercio. De Augusto Ferrer-Dalmau |
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