España fue durante 300 años ininterrumpidamente la mayor fábrica de
moneda del mundo. El Real de a Ocho se constituyó como la moneda universal del comercio durante tres siglos. La mayor duración jamás obtenida para una divisa de referencia. Además, el modelo
del Real de a Ocho fue copiado
para el surgimiento del dólar estadounidense, el dólar de Canadá, el yuan chino, el yen japonés, los pesos de las repúblicas independientes americanas, el Peso filipino y otras muchas monedas alrededor del mundo.
El llamado Real de a Ocho, dólar español, peso duro o simplemente duro,
acuñado desde mediados del siglo XVI, moneda de plata de la Monarquía Española
y difundido por ésta durante más de tres siglos, fue la moneda más importante
del mundo hasta entrado el siglo XIX, marcando
el techo de la economía mundial y sirviendo de divisa obligada al referenciar
en ella las monedas circulantes de los otros Estados de su época, para poder
participar en el comercio de cinco continentes.
Real de a ocho (plata) de Carlos III |
Era la moneda del imperio y lo sobrevivió con creces. En Estados Unidos fue moneda de curso legal nada menos que hasta 1857. Pero además, los reales de a ocho fueron la primera divisa universal, ya que no solo circulaban por toda Europa y en América, sino también en Asia.
Gracias a su gran prestigio fue
el principal valor utilizado para los grandes pagos y las operaciones
financieras en las que, por primera vez, se iban a ver implicados los diversos
continentes. La calidad de su plata, obtenida en las minas americanas y el
enorme volumen con el que se acuñó, hicieron que esta moneda fuera la más
aceptada en todos los mercados internacionales durante la Edad Moderna.
Concepción y funcionamiento
El Real de a Ocho fue una moneda
de plata que acuñó el Imperio español después de la reforma monetaria de los
Reyes Católicos en 1497 (responde a la Pragmática
de Medina del Campo de 1497) con un peso de 27,468 gramos y una pureza de
0,93055%, que contenía 25,560 gramos de plata pura. Las monedas tenían un valor
de ocho reales (8 reales y 272 maravedís. 1 real de a ocho = 1 duro. 2 reales
de a 8 = 1 escudo). El Real de a Ocho es de base duodecimal ajustado al patrón
ponderal del marco de Colonia de 233,85 gramos de peso, y es la moneda que junto a la Onza, moneda de oro, responde al sistema bimetalista, Real de a Ocho – Onza, del siglo XVI de la Monarquía española,
introducido por Carlos I y difundido por Felipe II en todos sus Estados.
8 reales de plata con el escudo de los Reyes Católicos, acuñado en Sevilla. Sin fecha pero posterior a 1497 |
Las monedas internacionales de
épocas anteriores, las emitidas por las repúblicas italianas, se vieron
sustituidas por los reales de a ocho españoles, produciéndose así el
desplazamiento de la preeminencia económica del mundo mediterráneo, que dejó de
ser el eje del comercio y con ello del mundo monetario.
A medida que la corona española
iba expandiendo sus posesiones en ultramar, y especialmente tras la conquista
del Perú y México, los Reales de Ocho comenzaron a acuñarse también en América.
Carlos I, en 1517, creó la Audiencia de México o Nueva España, y el 11 de mayo
de 1535 se estableció por Real Cédula la Casa de Moneda de México, la casa de
moneda más antigua de América (procediendo el metal de los yacimientos mexicanos
de Zacatecas y Guanajuato). La riqueza de las minas de Potosí (donde
se encontraban las riquísimas minas de plata, prácticamente una montaña maciza
de plata, el mayor yacimiento argentífero que haya existido nunca) darán origen
al nacimiento de la casa de la moneda del mismo nombre y al nacimiento de la
ciudad entre 1544 y 1554.
Durante los sesenta años
siguientes, en Potosí la población aumentó a 160.000, igual que Londres o
París. El Cerro Rico de Potosí
puede haber producido el 60 % de toda la plata extraída en el mundo durante la
segunda mitad del siglo XVI. Sus vetas eran increíblemente ricas. Además de
estos depósitos naturalmente generosos, una serie de nuevas tecnologías de
producción –la más famosa la amalgama de mercurio o método de patios- combinadas
para dar a las minas hispanoamericanas los costes de producción más bajos de
plata. Este fenómeno del lado de la oferta fue particularmente
fortuito, ya que coincidió cronológicamente con el extraordinario aumento en el
valor de la plata causado del lado de la demanda China
La combinación de costes de producción bajos del lado de la oferta en Hispanoamérica y el aumento del lado de la demanda chino en el valor de la plata en Asia generó probablemente el auge de minería más espectacular en la historia humana
Vista panorámica de la villa boliviana de Potosí. Al fondo el Cerro Rico, considerado como la veta de plata más rica del Imperio, y probablemente del mundo |
La combinación de costes de producción bajos del lado de la oferta en Hispanoamérica y el aumento del lado de la demanda chino en el valor de la plata en Asia generó probablemente el auge de minería más espectacular en la historia humana
Difusión por el mundo
Durante más de tres siglos el
Real de a Ocho no sólo fue moneda internacional, sino que también fue el principal producto de exportación en
los Estados del norte del Nuevo Mundo, las Antillas, Filipinas, China, Japón,
Indochina, Corea, India y los Estrechos malayos; además de utilizar el Real de
a Ocho en las transacciones comerciales con Oriente, Inglaterra y Francia.
Fue tal su difusión, que todos
los comerciantes europeos que adquirían mercancías en Oriente debían
necesariamente satisfacer su adquisición en moneda de plata española, por
lo que tanto en las carabelas portuguesas como posteriormente en los barcos de las compañías holandesas,
británicas, francesas o danesas se llevaba el Real de a Ocho como moneda de
intercambio, y esto siguió produciéndose hasta bien entrado el siglo XIX.
|
También circulaba la moneda española en las Trece Colonias británicas de América del Norte, mucho antes de que declararan su independencia. Por la dificultad de las navegaciones llegaban pocas libras esterlinas a las colonias, y era mucho más fácil surtirse de los cercanos y acreditados reales de a ocho acuñados en México que de libras inglesas, de modo que en las Trece Colonias la moneda española circulaba normalmente, y era conocida primero como «spanish thaler», pasando después a «spanish daller», y más tarde a «spanish dollar» (Los reales de a ocho fueron conocidos como «taleros», por su parecido con la recia moneda austríaca «thaler»).
Columnario de plata, inspiró para crear el símbolo del dólar, $. Este columnario pertenece al reinado de Fernando VI, acuñado en la ceca de México |
Los reales de a ocho tenían un valor
nominal de 8 reales en España y sus territorios de ultramar, pero la necesidad de moneda
fraccionaria causó que a menudo las piezas fueran cortadas físicamente en
cuatro u ocho trozos, para lograr un cambio más pequeño. Fuera de la monarquía
universal española era muy difícil obtener monedas españolas de plata con
denominaciones menores a las del real de a ocho, por lo cual la partición física
de la moneda era el único modo de obtener fracciones y posteriormente
resellarlas para su uso.
Muchas monedas, como las de los
países que se independizaron en América, el Dólar canadiense, el Yuan
chino, el Yen japonés, el Peso filipino y otras alrededor del mundo, se basaron
inicialmente en el Real de a Ocho. Esta aceptación global fue el origen del
símbolo «$»
que se utilizó en libros de cuentas de todo el mundo, imitando de manera
simplificada las columnas y bandas que aparecían en la moneda del Real de a
Ocho.
En la América Española la circulación
del Real de a Ocho rebasó la época de dominio español y acuñó en la
ceca de México, la única autorizada para acuñar. Los realistas crearon cecas
provisionales en Chihuahua, Durango, Guadalajara, Guanajuato, Sombrerete,
Zacatecas, Oaxaca, Valladolid, Real del Catorce y Monclova.
Muchas monedas, como las de los
países que se independizaron en América, el Dólar canadiense, el Yuan
chino, el Yen japonés, el Peso filipino y otras alrededor del mundo, se basaron
inicialmente en el Real de a Ocho. Esta aceptación global fue el origen del
símbolo «$»
que se utilizó en libros de cuentas de todo el mundo, imitando de manera simplificada
las columnas y bandas que aparecían en la moneda del Real de a Ocho.
|
Cuando llegó el momento de la emancipación de las colonias norteamericanas, los flamantes Estados Unidos repudiaron formalmente la moneda británica y se vieron en la necesidad de acuñar moneda propia. El Real de a ocho sirvió entonces de modelo para el nacimiento del Dólar y así, la unidad de plata del sistema monetario de Estados Unidos, creada por ley de 2 de abril de 1792, nació tomando de base la “Piastra”, voz indígena, con la que los mexicanos se referían al Real de a Ocho español. De hecho, al principio los dólares USA eran garantizados con reales de a ocho. Como anécdota diremos que hasta 1997 se mantuvo la costumbre en el mercado bursátil estadounidense de vender y comprar acciones en octavos, por el real de a ocho que era la divisa de garantía cuando comenzó a funcionar Wall Street.
|
El prestigio internacional del real de a ocho hizo que la tomaran como único medio de cambio del comercio internacional para comerciar con Oriente y obtener té, sedas, marfil, etcétera. Y cuando China emitió su primera moneda de plata, el tahel, en 1899, lo hizo según el modelo español del real de a ocho.
China. El mejor cliente del imperio
Mapa de China, de Matthias Quad, Colonia, 1600. |
Los principales productores de plata a nivel mundial eran las Indias
españolas y Japón, no Europa; y China
era el principal mercado de destino de la plata. Japón disponía también de
una importante producción, pero el imperio español lideraba el mercado.
Gracias al Galeón de Manila, las
monedas de las Españas llegaban también en grandes cantidades a Filipinas, el gran mercado de comercio
de Asia, en los galeones que desde 1565 hasta 1813, hacían la ruta
Acapulco-Manila y regresaban llevando las costosas porcelanas y sedas de China,
junto con las especias y otros artículos de lujo de la India, con destino a los
mercados americanos y europeos.
Estimaciones oficiales
conservadoras indican que sólo América
Latina produjo aproximadamente 150.000 toneladas de plata entre 1500 y 1800 (Barrett 1990, p. 237),
quizás excediendo el 80 % de la producción entera mundial en éste lapso de
tiempo. Se sabe que de las Indias
españolas salían al año unos cinco millones de pesos a reinos extraños, ya
de Nueva España vía Acapulco a China, ya del Paraguay para Brasil, o de los
demás dominios españoles por las muchas y secretas minas del contrabando. Asia
e incluso África eran el destino de las riquezas de nuestras Indias, porque
atravesando los océanos iban a esconderse a los reinos de la China, Japón, la
India Oriental, Persia, Constantinopla, Gran Cairo y Berbería, y defendía que
apenas corría entre aquellas gentes remotas otra moneda que reales de a ocho y
doblones castellanos.
Uno de los principales mercados del de esta plata –en forma de monedas
de real de a ocho- fue China y
los pueblos asiáticos, que aceptaban esta moneda por su valor intrínseco. Los españoles
introdujeron en China miles de toneladas de plata entre mediados del siglo XVI y
mediados del siglo XVII, que se unieron a las cantidades del mismo metal que se
importaban desde Japón.
Tal como señalan los
investigadores Dennis O. Flynn y Arturo Girálde en su publicación “Born
with a ‘Silver Spoon’:The Origin of World Trade in 1571” : …”La producción y la distribución de la plata
durante los tiempos modernos en el hemisferio occidental se han estudiado
extensamente, aunque se ha eliminado sistemáticamente del relato al cliente más
grande del mundo, en esta época, que fue China.
Esto es peculiar. … El predominio de China como un importador de plata fue fundamental
al menos durante el nacimiento del comercio mundial. Godinho (1963, 1:432-65)
acertadamente describió a China como "una bomba de succión”, "una
aspiradora" que atrajo la plata a escala mundial durante siglos…. El valor de la
plata en el territorio chino era el doble que en cualquier parte. Este hecho es
reflejado en las estimaciones bimetálicas realizadas por Chuan (1969, p. 2):
"Desde 1592 hasta el temprano siglo XVII el oro era cambiado por la plata
en Cantón a razón de 1:5.5 a 1:7, mientras que en España el tipo de cambio era
1:12.5 a 1:14, cuestión que indicaba que el valor de plata era dos veces más
alto en China que en España”. Estas cifras bimetálicas divergentes crearon
perspectivas enormes para un comercio muy provechoso, ya que los exóticos productos
de China se compraban por precios muy bajos en comparación a los de venta en
Europa, dado el gran valor en plata de nuestra moneda para los chinos.
Claro que con el tiempo, también llegó
la inflación: “Tales infusiones masivas de plata
disminuyeron el poder adquisitivo del metal. La plata, como cualquier artículo,
perdió su alto valor cuando el suministro excedió la demanda habitual. Esto a
su turno afectó los precios de casi todo en el Imperio, porque la estructura de
precios estaba atada al valor de plata. "
…”El metal se había hecho más abundante y su poder adquisitivo se disminuyó. Esta tendencia inflacionista afectó el valor de todas las materias primas, por cuanto todo había sido valuado en la plata y ésta había perdido su valor. Si la plata perdía valor, más dinero se necesitaba plata para comprar los artículos que sí lo habían mantenido”… a la larga esto provocaría la decadencia de ambas economías, que no contemplaron contingencias específicas que rebatieran el estancamiento de la demanda.
Patrón para el resto de monedas
En
todo caso, lo cierto es que millones de Reales de a Ocho
fueron acuñados a lo largo de varios siglos, y no solo fueron ampliamente
utilizados durante el período colonial en las Américas, sino también en África
y Asia hasta bien entrado el siglo XIX. A menudo las monedas tuvieron sellados
con caracteres extranjeros para que parecieran de curso legal en muchos países
del mundo, como se puede ver en las muestras a continuación.
Anverso de moneda de 8 reales (plata) de Carlos IV de 1797
con resello de Arabia Saudí.
|
|
|
|
|
|
|
En resumen, la unidad del comercio mundial hasta el siglo XIX fue el real de a ocho, que precedió a la libra esterlina de oro inglesa y al dólar de plata estadounidense en su hegemonía financiera mundial.
Un final que no lo fue tanto
En la América Española la
circulación del Real de a Ocho rebasó la época colonial de dominio español y
acuñó en la ceca de México, la única autorizada para acuñar. Los realistas
crearon cecas provisionales en Chihuahua, Durango, Guadalajara, Guanajuato,
Sombrerete, Zacatecas, Oaxaca, Valladolid, Real del Catorce y Monclova.
Fallecida la Monarquía Católica Universal, el real mantuvo su poder competitivo y era la moneda reserva que se atesoraba en China, India y Medio Oriente. El real de a ocho era todavía a mediados del siglo XIX la moneda más universal e incluso a finales del siglo XIX, el papel desempeñado por el Real de a Ocho era notorio en Oriente, donde mantenía su autoridad indiscutida frente a otras unidades de plata que emergían con fuerza, como el dólar norteamericano, el yen japonés, el thaler austriaco, la piastra francesa, la rupia india, el chelín de plata británico y prevalecerá como moneda de reserva en China, India y los Estados del Medio Oriente.
Fallecida la Monarquía Católica Universal, el real mantuvo su poder competitivo y era la moneda reserva que se atesoraba en China, India y Medio Oriente. El real de a ocho era todavía a mediados del siglo XIX la moneda más universal e incluso a finales del siglo XIX, el papel desempeñado por el Real de a Ocho era notorio en Oriente, donde mantenía su autoridad indiscutida frente a otras unidades de plata que emergían con fuerza, como el dólar norteamericano, el yen japonés, el thaler austriaco, la piastra francesa, la rupia india, el chelín de plata británico y prevalecerá como moneda de reserva en China, India y los Estados del Medio Oriente.
Tan generalizada fue la
influencia del Real de a Ocho que se estima que el 32% de la población
mundial vive hoy día en países con monedas nombradas, u originalmente creadas
basándose en el modelo de esa moneda única.
Hay que señalar no obstante que
la Libra Esterlina superó al Real de a Ocho como divisa de
referencia occidental durante parte del siglo XIX hasta mediados del XX. Sin embargo, aún siendo el
Imperio Británico el poder dominante en ese periodo, los ingleses tenían que
tragarse su orgullo en las negociaciones con los países de oriente.
Así por ejemplo, resulta
ilustrativo el caso de Singapur: En 1918 Thomas Stamford Raffles fue
comisionado por el gobierno británico para negociar un puerto franco del imperio en el sur de la península de Malaca. En 1819
se logró el acuerdo que convirtió a Singapur en puerto libre británico, a
cambio del pago anual a las autoridades locales de ocho mil “spanish dollars” -8.000
Sp$-, esto es , ocho mil reales de a ocho. Durante el primer año,
los ingresos del comercio rondaron los 400.000 Sp$ (dólar español). En
1821 la población de la isla aumentó en 5000 habitantes y el volumen del
comercio fue de 8 millones de Sp$. La población superó los 10.000
habitantes en 1825, manejando cifras de 22 millones de Sp$. En 1823, Raffles firmó un segundo tratado,
el cual extendía la posesión del Imperio británico en la isla, a cambio de la
entrega a las autoridades de 2300 sp$ al mes de por vida.
Por otro lado, los estadounidenses,
que conocían al Real de a Ocho como el “Spanish Dollar”, le dieron
tal importancia a aquella moneda que adoptaron para siempre el españolísimo
símbolo de las Columnas de Hércules (grabado en ella), como
símbolo de su actual moneda. Mientras circuló en Estados Unidos el Real de
a Ocho valía lo mismo que un dólar. Existe una anécdota muy singular y es que el precio de las acciones en el mercado
de valores de los Estados Unidos estaba denominado en octavos de dólar hasta el
24 de junio de 1997.
Wall Street, donde hasta 1997 las acciones se valoraban en octavos de dólar, herencia del Real de a ocho |
El Dólar Estadounidense sustituyó
como moneda de reserva mundial a la libra esterlina después de la II Guerra Mundial. En julio del 1944, en la Conferencia de Bretton Woods celebrada
en Estados Unidos. Es la moneda de reserva más importante hoy en día, más del
50 % de la suma total de reservas internacionales han sido en dólares. Por
esta razón, se considera que el dólar estadounidense tiene el estatus de moneda
de reserva, permitiendo a los Estados Unidos tener mayores déficits comerciales
con un impacto económico limitado siempre que los mayores poseedores
extranjeros de dólares continúen acumulándolos.
El euro es actualmente la
segunda moneda más comúnmente utilizada en las reservas internacionales, con
una cuota aproximada de un 27 %, segunda moneda de reserva más importante
tras el dólar estadounidense.
Pero fue el Real de a Ocho de las Españas el que marcó el camino, perduró más tiempo y abarcó más territorios. Y es de recibo contarlo...
Pero fue el Real de a Ocho de las Españas el que marcó el camino, perduró más tiempo y abarcó más territorios. Y es de recibo contarlo...
FUENTES UTILIZADAS
El real de a ocho: su importancia y
trascendencia Dra. Dª. María Ruiz Trapero. Catedrática
Emérita de “Epigrafía y Numismática” de la Universidad Complutense de Madrid
El real de a ocho español: tres siglos de la
moneda más universal de la historia. Doctor Pedro Damián Cano Borrego. Doctor
en Historia por la Universidad Complutense de Madrid. Revista Oro
Información. 26 octubre, 2017
El real de a ocho español y las primeras
economías-mundo a finales del siglo XVIII. Doctor Pedro Damián Cano Borrego. Doctor en
Historia por la Universidad Complutense de Madrid. Revista Oro
Información. 26 septiembre, 2018
“Nacido en cucharita de plata”. El origen del comercio mundial en 1571.
Dennis O. Flynn y Arturo Giráldez. University of Pacífico
https://www.merca2.es/real-ocho-dolar-espanol-domino-mundo/
maravillosa lectura. Gracias!
ResponderEliminarGracias a tí por leerla...
EliminarExcelente artículo, didáctico y esclarecedor. Más, por favor.
ResponderEliminarMuchas gracias, de verdad. Pues ahí estamos, cuando sacamos tiempo...
Eliminarque buen blog de verdad, todo lo que sea historia hay que conservar, gracias
ResponderEliminarMuchas gracias a tí. Tu comentario anima...
EliminarExcelente artículo y excelente blog. Enhorabuena
ResponderEliminarMuchas gracias. Ahí seguiremos...
EliminarGracias por tan interesante estudio, para un neófito como yo. Sólo un detalle que entiendo es importante diferenciar, como fue la anexión de territorios por parte de los reyes españoles basado en virreinatos, y el sistema de colonias de otros países europeos. Gran diferencia merecedor de otro estudio. Un saludo
ResponderEliminarUn gran estudio que fortalece nuestro orgullo de tener en nosotros, una parte del gran espíritu de la Madre Patria, seríamos mas orgullosos aun si la Gran España volviera a esos planos de potencia mundial. Es un deseo sincero.
ResponderEliminar